Si en tu siguiente sencillo o álbum vas a grabar una canción que no es tuya, conforme a la ley mexicana actual sí necesitarías una licencia de quien tenga los derechos patrimoniales de la canción.
¿Cuáles son los derechos patrimoniales? Es el derecho a:
a) grabar o permitir que otro grabe tu canción;
b) distribuir o permitir que otro la distribuya;
c) comercializar o permitir que otro la explote.
Estos derechos normalmente los tiene el autor o una editora.
Para tener más claro cuales son los derechos de autor (derechos morales y derechos patrimoniales) te sugiero consultar el libro “Lo que no sabías del negocio de la música”, el cual publiqué en septiembre de 2017.
Sin embargo, hace no mucho las principales plataformas tales como Spotify, Apple Music, Google (YouTube), entre otras, llegaron a un acuerdo en México con la EMMAC-SACM para que no fuera necesario solicitar previamente una licencia.
La EMMAC (por sus siglas “Editores Mexicanos de Música, A.C.) es la asociación que agrupa las principales editoras en México. Y, la SACM, como sabemos, es la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Tanto la EMMAC como la SACM acordaron la tarifa que las plataformas pagarían a la EMMAC-SACM por el uso de canciones. Es decir, tú como artista intérprete solo debes incluir los créditos del o los compositores en la data de la canción, para entonces usar la misma en las plataformas.
Existen agregadores como CDBaby, que en el momento en que se están ingresando los datos para subir una canción a plataformas y se identifica por la información que dicha canción es de otro autor, cobran una tarifa de aproximadamente $15.00 dólares norteamericanos por canción para subir el cover.
Si vas a maquilar discos (discos físicos), sí recomiendo gestionar una licencia de fonomecánicos con el titular de los derechos de cada canción. Normalmente -como dijimos- estos derechos los tiene una editora o a veces la propia SACM.
Aunque conforme a la Ley Federal del Derecho de Autor, antes de comercializar una canción por cualquier medio es necesario contar con la licencia respectiva, con el uso de las plataformas digitales es cada vez más viable la compelled license que contemplan las legislaciones anglosajonas, como la de EE.UU.
Una compelled license es una licencia obligatoria, a través de la cual quien quiera usar una canción no debe pedir permiso, sino solo pagar la tarifa establecida, y; el titular de los derechos de la canción está obligado a otorgar la licencia.
No obstante lo anterior, los derechos morales de modificación de la canción deben ser respetados en todo momento. Esto es, no puede modificarse ni la letra ni la melodía de la canción sin autorización del autor. Y, de igual forma, si la canción se va a usar con fines publicitarios, es otro tipo de licencia que obligatoriamente debe otorgarse previamente a su uso.